Garrafa Sánchez hizo bailar a la Selección en la previa del Mundial con El Porvenir

Los medios anunciaron un triunfo 4-2 de la Albiceleste, pero la realidad es que la fiesta se celebró en el campo de El Porvenir, donde el score final fue un contundente 3-1 a favor del equipo del barrio, con un Garrafa Sánchez deslumbrante, autor de un gol y dos asistencias. “Era tirarle la pelota a él, era él contra todos”, recordaron los testigos de aquel partido épico.

El 8 de enero de 2006 se apagó la vida de José Luis “Garrafa” Sánchez. Con tan solo 31 años, este talentoso futbolista se encontraba en la cúspide de su carrera, defendiendo los colores de Laferrere, su amado club donde empezó a brillar en 1993. Sánchez fue parte fundamental en la historia de Banfield, donde ascendió a Primera División y dejó una huella imborrable al clasificar a la Copa Libertadores. Su magia también brilló en El Porvenir, donde comandó el ascenso a la Primera B Nacional y se dio el lujo de hacerle un rayo a la Selección de Daniel Passarella en un amistoso previo al Mundial de Francia 1998.

El día que Garrafa Sánchez bailó a la Selección Argentina

“Una vez jugamos con la Selección. Siento que los jugadores son más rápidos, pero no me siento menos que ellos.” Así expresó Garrafa Sánchez en una nostálgica entrevista. Y vaya que tenía razón; no solo no se sintió menos, sino que por un instante fue soberano. El 13 de febrero de 1998, la Selección Argentina se preparaba para el Mundial de Francia 1998 y se enfrentó, a puertas cerradas en Ezeiza, contra El Porvenir. Los medios reportaron una inverosímil victoria 4-2 para la Albiceleste, mientras que la verdad se escondía: el resultado fue 3-1 para el equipo de Garrafa, que se despachó con un gol y dos asistencias.

“Mientras Garrafa tuvo aire, el baile que le pegó a los jugadores de la Selección… Era increíble ver con la facilidad que gambeteaba al Cholo Simeone, a cualquiera que se interpusiera en su camino; era realmente algo fuera de lo común”, rememoró Ricardo Calabria, entrenador en El Garrafa, Una Película de Fútbol. “Era lógico que nos subestimaran porque éramos un equipo de la B Metropolitana. José hizo desastres”, añadió Rubén Forestello, un compañero que fue testigo de su grandeza. “Era tirar la pelota a él, era Garrafa contra todos. Para nosotros jugar contra la Selección era todo. Garrafa quería demostrar. ‘¿Sabés que soy mejor que todos estos pero soy feliz acá?’. Tenía todo para jugar en cualquier parte”, concluyó Diego Monarriz, que también compartió vestuario con el ídolo.

“¿Quién carajo es este pelado?”, reclamó Diego Simeone. “¿Y este viejo?”, se preguntó Marcelo Gallardo, tal como lo narró Darío Mendelsohn, parte del staff técnico de Calabria. “Nunca en mi vida, ni antes ni después, vi tal exhibición de fútbol, a excepción de Maradona”, recordó. Ese veterano, que solo tenía 23 años pero la calvicie le daba una apariencia mayor, era José Luis Sánchez, el ’10’ de El Porvenir que deslumbró en el campo.

Garrafa Sánchez, campeón con El Porvenir y festejo con la camiseta de Laferrere

José Luis ‘Garrafa’ Sánchez, un hijo del barrio, inicia su travesía futbolística en Laferrere, el club que le robó el corazón. Debutó en 1993 y, en 1997, dio el salto a El Porvenir. En solo dos años, llevó a su equipo a la gloria al conseguir el ascenso a la Primera B Nacional. En aquel último partido, celebrando el título, se despojó de la camiseta de El Porvenir para mostrar la de Laferrere que llevaba oculta bajo ella. Regresó a Laferrere en 2005 tras su paso por Banfield, un club donde dejó su huella, y allí permaneció hasta su trágico final el 8 de enero de 2006, cuando un accidente en moto le terminó arrebatando la vida.

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